COVID-19. Es lo que está en la mente de todo el mundo en estos días. Desde el gobierno hasta los medios de comunicación y la ciudadanía pública, todos estamos de acuerdo en que los estragos que ha creado este pequeño virus están poniendo patas arriba la economía; hundiendo imperios, literalmente.
Sea cual sea el caos que provoque Covid, está demostrando ser un gran maestro. Hay muchas lecciones que nos pueden cambiar la vida de este visitante diabólico y no deseado, que ha decidido acampar entre todos nosotros. Estas son algunas de las que encabezan mi lista.
Lección #1:
Nunca tenemos el control total.
Antes de la COVID-19, existía la pandemia del H1N1 que infectó a millones de personas en todo el mundo y provocó decenas de miles de víctimas. Antes de eso, ocurrió la gripe de Hong Kong de 1968, otra pandemia en la que el número mundial de muertos se situó en alrededor de un millón. Antes de eso, se dice que la pandemia de gripe asiática o H2N2 causó al menos un millón de muertes. La lista continúa.
Está claro que estas cosas tienen una forma de intensificarse. Sin embargo, nadie vio cómo la situación del coronavirus se estaba descontrolando, a pesar de los claros indicadores históricos. Esto demuestra que, con todos los sofisticados modelos analíticos a nuestra disposición, es probable que algunas cosas pasen desapercibidas.
Lección #2:
La brecha digital existe y es alarmandamente amplia.
A pesar de nuestros mejores esfuerzos por ampliar los límites de la transformación digital, tenemos que aceptar el hecho de que gran parte de la transformación que se está produciendo actualmente es, como mucho, superficial. Incluso en estos tiempos tan avanzados, tenemos pocos sectores que puedan presumir de estar verdaderamente digitalizados. Luego tenemos aquellos sectores que nunca podrán digitalizarse por completo. La brecha nunca ha sido tan evidente.
La situación de Covid nos enseña que lo digital nunca podrá REEMPLAZAR por completo el valor de la interacción humana real. La tecnología es, en el mejor de los casos, un aliado confiable, una herramienta útil, un factor de comodidad y nada más.

Lección #3:
Es importante mantenerse conectado.
Es cierto que, en la carrera hacia algo más grande, mejor y más audaz, tendemos a dejar atrás las relaciones. Las situaciones de crisis tienen la capacidad de reparar estas fracturas y forjar fuertes lazos sociales, ya que las personas superan sus diferencias para unirse y sobrevivir.
La situación de Covid nos enseña a resolver nuestras pequeñas diferencias y a centrarnos en el panorama general. Puede que nos guste pensar que somos almas sedentarias que valoran el «espacio», pero como seres humanos, estamos hechos para un estilo de vida inherentemente social.
Esto es fundamental para aprovechar las fortalezas de los demás y encontrar consuelo incluso en las circunstancias más sombrías.
Lección #4:
¡La mayoría de nosotros necesitamos un descanso desde hace mucho tiempo!
Todo lo que necesitas para triunfar en la vida es una mente sana y un cuerpo sano. Después de todo, ¿de qué sirve toda la riqueza y el éxito del mundo si usted o sus seres queridos no están aquí para disfrutarlos?
Ahora es el momento de poner en orden sus prioridades. Concéntrese en su salud. Háganse estas preguntas existenciales: ¿por qué estoy en la carrera y por quién?, ¿qué es lo que marca la diferencia para mí al final y qué es lo que realmente no?
¡Te sorprenderían las respuestas!
Lección #5:
El trabajo puede ser sorprendentemente catártico.
Cuando el mundo que te rodea se derrumba en una nube en forma de hongo de noticias falsas, especulaciones y pánico, mantener el compromiso con el trabajo puede ser una terapia muy necesaria.
Trabajar desde casa puede presentarle nuevos desafíos que superar y que son exclusivos de su situación. Todo el tiempo que ahorres en viajes puedes dedicarlo a dedicarte a tus aficiones o a las prioridades que dejes en un segundo plano.
Como mínimo, hacer algo diferente puede ser una distracción bienvenida, ya que mantiene tus miedos a raya y tu mente ocupada al 100%.

Lección #6:
La crisis saca a relucir tus cualidades ocultas.
En cualquier batalla, tienes a los generales que construyen la estrategia de acuerdo con el objetivo general. Luego están los sargentos, que instruyen, asesoran y supervisan a las tropas, y los soldados que ejecutan la estrategia. Son héroes, unidos por la camaradería y el coraje ante un peligro inminente.
El miedo y el estrés pueden hacer que reaccionemos de maneras inimaginables en circunstancias normales. Los mejores de nosotros optamos por luchar contra el miedo y convertirnos en héroes, pilares de fortaleza para quienes los rodean. Otros ceden ante la presión y se convierten en precursores del miedo y el pánico en su comunidad.
¿Cuál vas a ser? La elección es totalmente suya.
El botín pertenece al vencedor
La guerra contra el coronavirus no se parece a nada que hayamos visto antes. Situaciones como la de Covid nos obligan a reunir nuestro espíritu de supervivencia y a abrazarlo para pensar, actuar y reaccionar con la máxima lógica y audacia. Incluso en las circunstancias más caóticas.
Ahora es cuando aprovechamos nuestra reserva infinita de sabiduría y fuerza y la impartimos a quienes más lo necesitan.
Solo así podremos derrotar a este enemigo mortal, implacable y sobrenatural de la COVID-19.